La elección de los colores para pintar el hogar va más allá del puro aspecto estético, y es que cada uno de ellos influye directamente en nuestro estado de ánimo y estilo de vida. Por ello, el arte del Feng Shui centra muchos de sus criterios de decoración en la tarea de invocar la energía positiva a las diferentes estancias de una vivienda a través de los colores asociados a los 5 elementos de la naturaleza: Fuego, Tierra, Metal, Agua y Madera, así como mediante la combinación entre ellos.
Si, además de contar con un hogar acogedor, quieres armonizar cada espacio, favorecer el flujo de las buenas energías y tu equilibrio personal, te muestro las premisas fundamentales para pintar la casa según el Feng Shui, última tendencia en la decoración de interiores.
Pasos a seguir:
Siguiendo los criterios del Feng Shui, es importante tener en cuenta que cambiar el color de las paredes de alguna de las estancias debe realizarse siempre y cuando nosotros lo sintamos, pues muchas veces bastará con hacer pequeños cambios en la decoración, incluyendo nuevos textiles u otros elementos.
Ahora bien, si quieres hacer cambios empezando por la pintura de tu hogar, a continuación te mostramos, acorde al Feng Shui, los colores más adecuados para cada espacio en función de tus propósitos particulares.
Colores que representan el Agua
Asociados al elemento del Agua, encontramos el color azul y el negro.
Las tonalidades azules aportan tranquilidad, frescura y sensación de paz a los espacios, además de un gran equilibrio y armonía. Por su parte, el negro se emplea para proporcionar a la estancia un halo de misterio.
Ambos son colores ideales para decorar dormitorios y baños, sobre todo utilizar el azul para pintar las paredes de estas estancias, ya que es capaz de transmitir mucha calma y serenidad. En el caso del negro, es mejor integrarlo en el espacio a través de objetos decorativos que usarlo en las paredes.
Colores que representan el Fuego
Entre ellos, se encuentran el amarillo, el naranja, el rojo, el rosa y el violeta.
Las tonalidades amarillas son ideales para invocar la alegría y la felicidad, y son estupendas tanto para las paredes de la cocina como el dormitorio de los niños.
El color naranja según el Feng Shui podemos emplearlo para pintar alguna de las paredes de la sala de estar.
El rojo es un color que activa el flujo de energía universal, pero es demasiado intenso para las paredes, por lo que es preferible usarlo con moderación mediante objetos decorativos o textiles.
El rosa ejerce un potente efecto relajante y representa ternura, inocencia, ingenuidad y suavidad. Es apropiado para salas en las que queramos estar relajados, así como para dormitorios infantiles.
El violeta se asocia a la templanza, espiritualidad y la lucidez. Puede ser una buena opción para pintar alguna de las paredes de las habitaciones juveniles.
Colores que representan la Tierra
Las estancias que funcionan como punto de encuentro de la familia como el salón o el comedor pueden lucir tonos terracotas, beige, amarillo pastel, crema u ocre. Estos se asocian al elemento natural de la Tierra y nos ayudarán, según el Feng Shui, a reforzar las relaciones personales y adquirir mayor estabilidad.
Colores que representan el Metal
Si vas a elegir los colores para pintar la casa según el Feng Shui y, en concreto, para espacios como las salas de estudio o puestos de trabajo son preferibles los colores metal. Entre ellos, se encuentran el blanco, el gris y los tonos metalizados. Aportan pureza a los espacios, logran crear un ambiente más serio y favorecer la concentración. Igualmente, el blanco en combinación con otros tonos también es una buena opción para dormitorios.
Colores que representan la Madera
Los tonos verdes y marrones representan este elemento natural y sirven para fomentar el crecimiento y la seguridad dentro del hogar. Ambos colores son estupendos para la mayoría de espacios.
El verde expresa también esperanza y vitalidad, por lo que podemos usarlo para pintar las paredes de los dormitorios y las habitaciones de los niños.
El marrón se asocia a la estabilidad y en sus vertientes pasteles es recomendable para salones y comedores, sobre todo para aquellos que disponen de buena luz natural.