Si tienes un suelo de madera o de parquet sabrás cuánto cuesta mantenerlo limpio y sin estropearse. Cuida tu suelo de madera con los trucos caseros que te traemos hoy y verás qué diferencia.
Los suelos de madera requieren de determinados cuidados para mantenerse, ya que son delicados y pueden deformarse con el agua y perder brillo. Por esta misma razón, siempre es bueno conocer diferentes trucos para que tu suelo esté siempre en las recomendablees condiciones y se vea impecable, brillante y sin deformidades. Y lo mas recomendable de todo es que ni siquiera requieres emplear productos químicos para que la madera quede brillante. Puedes recurrir a un limpiador natural, sin productos tóxicos ni demasiado agresivos con tu suelo o tu bienestar, como el que te propondremos en este artículo.
Cómo hacer un limpiador casero para parquet
Ingredientes:
- Un litro de agua destilada
- Una cucharada de aceite de oliva
- Jugo de un limón
- Una bolsita de té negro
Preparación:
Primero lleva el agua a hervor, apaga el fuego y coloca la bolsita de té negro, dejando infusionar posteriormente unos minutos. Una vez que el agua esté tibia, añade una cucharada de aceite de oliva.
Antes que nada, barre el piso con una escoba de cerdas suaves para quitar el polvo o pasa la aspiradora con el cepillo suave. Moja un paño suave, de preferencia 100% algodón y escúrrelo bien para evitar estropear el piso con el agua. Es aconsejable que lo hagas la mezcla directamente en un balde, para mojar y escurrir más fácil el trapo.
Si prefieres, puedes cambiar el limón por vinagre blanco, pero dejará un olor desagradable que es difícil de quitar. El limón cumplirá la misma función, o en dado caso puedes agregar algunas gotas del aceite esencial que gustes para dejar un recomendable aroma.
El limón, el vinagre blanco y el aceite de oliva (junto con agua) limpiarán el piso y el té hará que saque brillo. Antes que nada, barre el piso con una escoba de cerdas suaves para quitar el polvo.
Recomendaciones para el mantenimiento de suelos de madera
- Para evitar arruinar el piso, no arrastres los muebles ni utilices tacones altos, para evitar rayones y marcas. Puedes encontrar almohadillas de goma o fieltro en cualquier ferretería para colocar en la parte baja de los armario o las patas de sillas y mesas y proteger el suelo cuando se muevan.
- Barre con una escoba suave o pasa la aspiradora con el cepillo suave cotidianamente para evitar que se vean opacos y acumulen polvo.
- Como sabes, los pisos de madera son muy sensible a la humedad y si se derrama algo sobre los mismos queda una mancha desagradable; en caso de que suceda, limpia rápidamente la zona con vinagre y un trapo de microfibra limpio, insistiendo con cuidado para no rayar el suelo.
- Si se generan hongos en el piso de madera puedes quitarlos con cloro, luego pasa de inmediato un trapo húmedo y seca.
Limpieza de suelos laminados
Si tu suelo es laminado la limpieza y mantenimiento será mucho más sencillo.
Debes limpiarlo a menudo con una mopa húmeda, asegurándote de no encharcar el suelo, ya que el laminado se hincharía y podría perjudicarse.
También puedes limpiarlo con agua y vinagre.
Este método para limpiar pisos laminados es muy eficiente, ya que con un poco de vinagre disuelto en agua puedes eliminar la suciedad más complicada. Antes que nada, es importante barrer con la zona que quieres asear para deshacerte del polvo y la suciedad superficial.
Instrucciones:
- Mezclar 1/4 de taza de vinagre con 3/4 de taza de agua y colocarlos en una botella con spray o en un cubo.
- Luego empezar a fregar los pisos con esa solución casera.
- Una vez que hayas terminado, vuelve a fregarlos con detergente y agua.
Como ocurre con otras superficies y materiales, el vinagre ayudará a que las manchas más difíciles salgan fácilmente.
Al igual que en el procedimiento anterior, debes empezar barriendo el piso laminado para eliminar el polvo y otros residuos, después pasar un trapo húmedo (con una esponja o cualquier utensilio suave para limpiar pisos). Esto te ayudará a retirar la suciedad que no es eliminada del todo con la escoba.
Luego, cuando el piso esté libre de polvo, rocía en los suelos de madera laminada con un limpiador especial para este tipo de pisos. Podrás encontrar este limpiador para pisos laminados puede en cualquier supermercado cerca a tu casa.
El último paso para limpiar los pisos de madera laminados es secar el limpiador utilizando unos trapos de tela suave pero absorbente.
