El agua es altamente programable y se impregna fácilmente con las propiedades de las piedras con las que tenga contacto, de manera que te permite usar esa energía como remedio homeopático.
La esencia de gemas puede usarse en gotas bajo la lengua, en la bebida, en las comidas, en un baño relajante, sobre la piel o en spray para energetizar y limpiar el ambiente. Ademas si haces el elixir en Luna llena, se potencia su cualidad (la de la gema) sobre todo las piedras que sean lunares.
Qué requieres
Para crear tu elixir de gemas requieres los siguientes elementos:
Un recipiente de cristal
Puedes usar una jarra, una botella, un bol u otro tipo de recipiente, lo que te resulte más cómodo, pero sí se recomienda que sea de cristal para que pueda recibir luz y no contamine el contenido (como en el caso del plástico) o altere la energía (como ocurre con el metal). Si usas un recipiente que se pueda tapar, te servirá además para guardar el elixir.
Agua destilada sin gas
Cuanto más pura sea y menos metales contenga, mejor. Si tienes la suerte de contar con agua de manantial perfectamente potable, estupendo, si no usa el agua más ligera y pura que puedas encontrar.
Cristales
Elije los cristales adecuados según el tipo de elixir que quieras preparar. Es preferible usar piedras rodadas, cristales pulidos, para evitar roturas o desprendimientos y, si usas el método directo, cuida de no poner directamente en el agua piedras tóxicas o que se puedan perjudicar e incluso disolver.
Algunas piedras (como el lapislázuli, en la imagen) contienen elementos tóxicos.
Intención
Ten en mente tu objetivo a la hora de crear el elixir. Si quieres puedes incluso escribirlo y ponerlo debajo del recipiente. La intención que pongas se grabará también en el elixir junto con la energía de las piedras.
Botellita con gotero o difusor (opcional)
Para usar el elixir en gotas puedes utilizar una de esas botellitas de cristal oscuro con gotero que conservará muy bien la esencia del elixir y te premitirá una cómoda aplicación. En caso de usar el eleixir para espolvorear, requiererás una botellita con difusor.
Elegir los cristales
A la hora de escoger los cristales para tu elixir, ten en cuenta lo que quieres conseguir con ello y toma las gemas cuya energía concuerde con tu intención. Por ejemplo, un elixir de tipo amoroso podría incluir cuarzo rosa, rodocrosita y granate. Aunque puedes combinar distintas piedras (siempre con el mismo tipo de energía) no es conveniente mezclar más de tres, pues podrías crear un caos energético.
Lo ideal es usar uno o dos tipos de cristal para definir bien la esencia, y puedes usar tantas piezas como quieras del mismo tipo. Por ejemplo, si preparas un elixir para dormir mejor y eliges amatista y sodalita, puedes poner tantas amatistas y tantas sodalitas como quieras, pero no otras piedras.
Cómo preparar el elixir
En primer lugar limpia (física y energéticamente) los cristales que vas a usar.
Llena el recipiente de cristal con el agua destilada y cuidadosamente pon dentro los cristales que has escogido, teniendo presente el objetivo para crear el elixir. Tapa el recipiente.
*Si has elegido el método directo, los cristales estarán directamente dentro del agua, en contacto con ésta.
*Si has elegido el método indirecto, los cristales estarán en un recipiente de cristal más pequeño (sin agua) como un tubo de cristal una botellita más pequeña, y éste estará dentro del agua.
El método indirecto se usa cuando queremos obtener la esencia de un cristal que puede perjudicarse en contacto con el agua o que es tóxico. De esta forma se mantiene la gema separada del agua pero su energía pasa de todas formas al líquido.
Los siguientes cristales se pueden perjudicar e incluso disolver al contacto con el agua:
Ámbar
Calcita
Celestina
Malaquita
Selenita
Turquesa
Una vez cerrado el recipiente, colócalo en el exterior para aprovechar la luz Lunar y «cargarlo». Si no puedes dejarlo fuera, ponlo cerca de una ventana, preferiblemente donde le llegue la luz. Mejor déjalo expuesto a la luz de la luna toda la noche para amplificar el efecto de los cristales sobre el agua.
También puedes usar la luz de la luna si te parece más apropiado para cargar un determinado elixir; deja toda la noche el recipiente a la interperie de manera que se impregne con la energía lunar.
Si lo quieres, puedes amplificar el efecto del elixir colocando puntas de cuarzo alrededor del recipiente mientras se carga.
Una vez cargado, puedes retirar las piedras e ir vertiéndolo en el dosificador (gotero o difusor) conforme lo vayas requierendo, o bien ir usándolo directamente del recipiente sin traspasarlo a un dosificador.
Recuerda que, si lo vas a guardar durante más de una semana, requiererás añadir el conservante (vodka, brandy o vinagre de manzana) en proporción recomendada de 1:3. La tintura madre estará formada pues de tres partes de elixir por una parte de conservante. Esta proporción puede variar según la intensidad que quieras darle a la tintura; algunos profesionales prefieren un 10% de conservante en un 90% de agua. El conservante de etanol o vinagre se puede también sustituir por una cucharada de miel.
Guárdalo en un sitio fresco y oscuro para que se conserve bien.
Dosis de elixir
Para saber qué dosis de elixir utilizar lo mejor es experimentar, ir probando y hacerlo con lógica y mesura. Dependerá también del tipo de elixir que hayas preparado y de la aplicación que le des (no es lo mismo usar dos gotas bajo la lengua tres veces al día para aumentar tu energía que un chorreoncito en el baño para hacerlo más relajante, un sorbito antes de dormir para propiciar sueños lúcidos o unas gotas extendidas por el pecho una vez al día para activar el chakra corazón).
Una buena guía de uso puede ser el péndulo; si estás familiarizado con ello puedes usarlo para consultar cuál es la mejor dosis para ti de un exilir concreto. Haz una tabla (por ejemplo de 0-9) en abanico, pregunta: «¿cuántas gotas debo tomar?» y «¿cuántas veces al día?», y deja que el moviemiento del péndulo te indique la mejor opción.
*Idea
Un elixir puede ser tan complicado o tan sencillo como tú quieras que sea. La forma más simple (pero también muy efectiva) de elixir es añadir una piedra a la botella de agua de donde bebes regularmente e ir consumiendo el agua ya impregnada con la energía de la gema.