En esta ocasión te vamos a enseñar a hacer un eyeliner casero, ecológico y antialérgico.
Cada vez son más las mujeres que desarrollan alergias o sensibilidad hacia los cosméticos que utilizamos día a día.
También los hombres, que se están sumando al uso del maquillaje para resaltar sus rasgos y reivindicar su derecho a la coquetería, empiezan a sufrir en sus propias pieles los efectos, a veces muy agresivos, de los productos de maquillaje más frecuentes.
El eyeliner concretamente es un producto especialmente delicado, ya que se aplica en el borde de los ojos, por lo que hay que tener un especial cuidado tanto en su aplicación como en el tipo de eyeliner a utilizar, sobre todo teniendo en cuenta que su uso generalmente diario para la gran mayoría de nosotros.
Para empezar hay que saber cómo aplicarlo correctamente.
Si utilizas eyeliner líquido es importante que tengas un buen pulso para que los dos ojos te queden iguales.
Para ello un truco es apoyar el codo en una superficie firme cuando te estés pintando y evitar así que te tiemble la mano.
Haz una pequeña marquita donde acabará el rabillo de cada ojo y termina la raya allí, de esta forma te quedarán igualados.
Utiliza un pincel muy fino y acuérdate de limpiarlo muy bien cuando acabes, para que esté perfecto para la próxima aplicación.
Acuérdate de que el eyeliner es lo último que se pinta, una vez que ya te has aplicado tu base de maquillaje y la sombra de ojos, ya que si lo haces al revés el resto del maquillaje tapará tu línea y no quedará como tenías previsto.
Si quieres un look atrevido utiliza un eyeliner con brillos y combínalo con unos labios brillates, y si prefieres ir un poco más discreta puedes utilizar un color un par de todos más oscuro que la sombra de ojos que hayas utilizado.
Si eres alérgica a los productos de perfumería y no te fías de los supuestamente antialérgicos, puedes hacer tu propia gana de eyeliner caseros.
Te sorprenderá la variedad que puedes llegar a hacer con muy poco dinero y te ahorrarás el uso de parabenes, etanoles, siliconas y metales pesados que maltratan nuestra piel y nuestros ojos.
Para hacer tu propio eyeliner sólo requieres aceite de coco o de almendras (puedes probar otros aceites, pero estos son los que me recomendable funcionan para la zona de los ojos) y carbón vegetal activado.
Puedes comprar el carbón vegetal activado en herboristerías o a través de internet. Se prepara a partir de cáscara de coco carbonizada, con un proceso especial sometiéndolo a altas temperaturas y humedad, para que aumente su porosidad y su capacidad de absorción.
Verás que el carbón activado se vende sobre todo en forma de cápsulas, porque tomado vía oral es un excelente depurativo, antiácido y digestivo. También está indicado para tratar aerofagias y flatulencias, además de mal aliento o halitosis causado por fermentaciones digestivas.
Para hacer nuestro eyeliner utilizaremos más o menos una chucharada del aceite de almendras (o el que hayas elegido) y 3 cápsulas de carbón activado (unos 3,5 gr.).
Elige un tarrito pequeño y pone el aceite en él. Después abre las cápsulas de carbón y échalas en el mismo tarrito.
Te vas a poner perdida, para que lo tengas en cuenta.
Ten a mano unas toallitas húmedas o un trapo que puedas manchar y echar a lavar después.
Remueve despacio la mezcla hasta que no queden grumos y déjala reposar como mínimo media hora o tres cuartos para que se quede un poco más densa.
Tapa bien tu tarrito y podrás conservarlo durante bastante tiempo.
Puedes echarle un poco un poco de brillantina si quieres que brille.
Otra forma de hacer eyeliner casero y que nos da más libertad para elegir el tono, o si queremos que tenga brillos o no, sería utilizar vaselina en lugar del aceite de almendras y polvos de maquillaje en lugar del carbón activado. De esta forma podrás utilizar más colores además del negro profundo del carbón.
Es muy importante que los ingredientes que utilices también sean antialérgicos y naturales, para evitar irritaciones.
Para hacer tu eyeliner de colores pon un poquito de vaselina (el tamaño de una avellana será suficiente, una gotita de aceite (de almendras, de bebé o de oliva incluso, para darle más fluidez) y agrégale una pizquita del pigmento (de la sombra de ojos) del que quieras hacer el color.
Si echas demasiados polvos la mezcla se quedará grumosa y desagradable, por lo que es recomendable ir añadiendo poco a poco e ir probando como queda la textura una vez bien mezclada poniéndote una pequeña cantidad en el dorso de la mano.
Cuando el color y la textura sean adecuados añade un poquito de polvo de arroz o de polvos de base en un tono flojito para asegurar que se quede bien adperjudicado a tu piel al maquillar pero sin modificar el color que quieres.
Añade brillos si quieres darle un toque más atrevido.
Grecia Genesis Madrigal Osorio…habrá que probar esto
Adriana Yadira Gonzalez Gonzalez
Isabella Hernández
Melissa Hernández
Angela Rufino