El helenio es de esas  plantas que seguro te cruzas si eres de los que pasean por el campo. Fíjate bien, sobre todo si te la encuentras en otoño, porque la raíz del helenio para tus pulmones puede ser un tesoro, ya que tratan multitud de dolencias relacionadas con estos órganos.

El helenio es una hierba, perteneciente a la familia de las Asteraceae, que puede llegar a medir hasta 2 metros de altura.

Esta hierba es muy común que crezca en lugares con humedad, los barrancos, las orillas de los ríos y las praderas cerca de una fuente de agua.

Su raíz, vivaz, gruesa y carnosa, amarillenta por fuera y blanca por dentro, tiene un sabor picante, aromático y ligeramente amargo, con un olor penetrante muy agradable.

El tallo es herbáceo y ramoso, con grandes hojas dentadas, suaves y ligeramente algodonosas en su parte inferior, de color verde claro o algo pajizo en el anverso y más blanquecino en el reverso

En su parte superior, el tallo se ramifica y forma grandes cabezuelas florales amarillas de hasta 10 cm de diámetro, protegidas por brácteas. Los frutos, de unos 5 mm, son lampiños; poseen diminutas estrías y un penacho de pelos rubios que les sirven para desplazarse por el aire.

Hay que elegir las plantas mayores, que tengan ya dos o tres años. Una vez arrancadas se utilizan la raíz (rizoma), gruesa y corta, y las numerosas raíces anexas.

Mira tambien:  Propiedades y usos tradicionales del anís verde

El helenio se recolecta en otoño y primavera, si bien en otoño es cuando posee mayores propiedades curativas; una vez arrancadas las raíces, se cepillan cuidadosamente, se cortan en rodajas y se desecan en seguida, con lo que adquieren un agradable olor a violeta

Es una planta que se conoce desde la antigüedad. Dioscórides describe el helenio y nos habla de sus virtudes en el capítulo 27, de su Libro.  Otro gran autor de las plantas tradicionales, Laguna, también trata esta planta y dice de ella que:

“El helenio tiene las hojas semejantes al gordolobo de hojas angostas, pero más ásperas y más luengas. Es su raíz blanquecina y algún tanto bermeja; de más desto, olorosa, grande, y aguda un poquillo al gusto, de la cual, arrancadas algunas hijuelas, se plantan a la manera del lirio y del aro. Nace en lugares montuosos y en terrenos sombríos y enjutos. Arráncase en el estío la raíz, y, cortada en pedazos pequeños, se seca.“

Propiedades beneficiosas del helenio

El helenio tiene fuertes propiedades antisépticas, expectorantes, digestiva y antiespasmódicas.

El helenio se ha tomado tradicionalmente como hierba tónica para la digestión.

Estimula el apetito y mitiga los dolores de estómago o dispepsia. Constituye un buen remedio para tratar las lombrices.

En el pasado, el helenio se usaba, también, para tratar la tuberculosis combinando bien con otras hierbas antisépticas y se recetaba para infecciones tales como gripe y amigdalitis.

Mira tambien:  Receta tradicional para solucionar la diarrea

En la actualidad, resulta de gran utilidad en las afecciones bronquiales inclusive para el asma y de las infecciones de las vías urinarias.

Recetas tradicionales con helenio para tus pulmones

Infusión para la bronquitis: Verter 30 g de raíces desecadas de helenio en un litro de agua que esté hirviendo,  Retirar del fuego el recipiente, tapar, dejar reposar por 10 minutos y colar, con lo cual queda lista para su uso, bien endulzada con miel, a razón de dos o tres vasos diarios..

Jarabe con miel para la bronquitis: En las afecciones respiratorias en que la respiración resulta difícil a consecuencia de la acumulación de mucosidades, es aconsejable tomar una cucharadita, tres veces al día, de raíces desecadas y pulverizadas mezcladas con miel.

Tintura para infecciones urinarias: Macerar por 5 días 10 g de raíces de helenio bien trituradas en 100 g de etanol de 60°. Agitar todos los días un par de veces y, pasado ese tiempo, colar el líquido.  Tomar 6 g diarios de esta tintura, distribuidos en tres tomas.

Vahos para el asma bronquial: Hervir 50 g de raíces de helenio en un litro de agua y respirando los vapores; también pueden efectuarse añadiendo al agua hirviendo una cucharadita de tintura.

Jarabe para la tos: Mezclar 30 g de jugo de cebolla y 200 g de infusión de helenio y añadir 1 cucharadita de miel para suavizar su sabor.

Mira tambien:  Alimentos del Yin y el yan

Jarabe para la tos con vino: Macerar por 8 días 50 g de raíces trituradas de helenio en un litro de buen vino. Colar y endulzar con la cantidad de miel o jarabe de azúcar que apetezca.

Infusión para la escarlatina: Hervir en 1 litro y 1/4 de agua  50 g de flores de saúco y 50 g de raíz de helenio  durante 10 minutos.  Después verter sobre 40 g de borraja. Tapar y dejar reposar por 10 minutos.  Filtrar y distribuir en 9 partes a tomar en 3 días, a razón de 3 veces diarias, durante 9 días consecutivos.

Infusión para el sarampión: Mezclar tres partes de raíces de verbena y tres de helenio, dos de flores de borraja, dos de raíces de hinojo y dos de hojas de saúco. Extraer 1 cucharada, verter en 1/4 de litro de agua que esté hirviendo y dejar en reposo por 10 minutos. Tomar tres tazas al día.

Precauciones
Evitar el contacto prolongado con la planta fresca ya que puede causar, en algunas personas, irritación cutánea.