Cuando se te quema una sartén se convierte en un pequeño drama casero. De momento ya sabes que esa sartén te va a dar un trabajazo para limpiarla, pero es que además tienes todas las papeletas para que a partir de ese momento empiece a pegar o no haya forma de quitarle el quemado y haya que tirarla. No te preocupes, recupera tu sartén quemada con los trucos caseros que te traemos hoy.
Para empezar vamos a utilizar el mágico bicarbonato sódico y bastante agua. Pon las sartenes en un barreño grande o en la pila (que no sobresalgan los recipientes en ningún caso), espolvoréalos con una buena cantidad de bicarbonato sódico y pon después un poquito de agua, para humedecer el bicarbonato.
Deja que actúe durante tres horas. Transcurrido ese tiempo, coge un estropajo y frota las sartenes con la mezcla de agua y bicarbonato. Es muy importante que cuando hagas esto uses guantes, pues el bicarbonato sódico podría hacer daño a tus manos. Si además tienes un raspador de placas, será mucho recomendable que los uses, ya que el estropajo puede estropear demasiado las sartenes. Aún así ten cuidado del modo en el que raspas, sobre todo en el caso de las sartenes antiadherentes, ya que puedes estropearlas y lo único que conseguirás es que después se te pegue la comida.
Si alguna de las manchas es demasiado intensa, pone un cazo con agua a hervir lo suficientemente grande para que haya agua para todos las sartenes que requieren la limpieza. Cuando empiece a hervir, añade dos o tres cucharadas de bicarbonato sódico y también media taza de vinagre.
Deja esa mezcla al fuego durante diez minutos desde el momento en que se añade el bicarbonato y el vinagre. Retíralo del fuego y deja que enfríe hasta que se pueda usar. Con la mezcla resultante, frota las manchas que te hayan quedado en las sartenes nuevamente con un estropajo y usando el raspador. Te quedarán como nuevas y listas para utilizar.
Recuperar una sartén antiadherente
Si tienes una sartén antiadherente y ha empezado a pegar puedes recuperarla con un truco casero muy sencillo.
Para ello vas a requierer sal (recomendable si es gorda) y un poco de papel de cocina
Para recuperar el antiadherente, colocaremos la sartén sobre el fuego y la cubriremos con sal gorda. Cuando la sal empiece a saltar y adquiera un tono amarillento la retiraremos del fuego y, con ayudad del papel de cocina, eliminaremos sin frotar toda la sal de la superficie. Una vez que este fría podremos lavar la sartén con normalidad y volverla a utilizar, pero esta vez sin que se nos peguen los alimentos.
Otra opción para quitar las quemaduras en sartenes de teflón es utilizar un aliado en la limpieza del hogar: el limón.
Para ello exprime uno o dos limones (o más, dependiendo del tamaño del sector quemado) y vierte, asegurándote de que el zumo cubra todas las quemaduras. Deja reposar toda la noche, y luego enjuaga con agua atemperado y una esponja suave, para eliminar los residuos sueltos.
Cómo prevenir que se quite el teflón de tu sartén
Para evitar que las sartenes se deterioren con rapidez lo mas recomendable es cuidarlas desde el principio. Por ejemplo, al usar la sartén por primera vez, hierve en ella un poco de vinagre para regenerar su antiadherencia.
Además, cuando los guardamos es recomendable no apilar las sartenes de teflón una dentro de otra ya que el roce podría hacer que se desprendiera el teflón y estropearía las sartenes.
Y por último, recuerda no dejar los recipientes vacíos en el fuego, pues estropea su revestimiento.
Recuperar sartén deformada
¿Tu sartén ha perdido la forma o se ha abombado por el uso? ¿Te ha pasado que algunas de tus sartenes están tan torcidas, no se quedan quietas durante su uso, el aceite se mueve para todas partes y no quedan uniformemente cocinados los alimentos?
La solución es muy sencilla (si el material es resistente):
Busca una superficie estable, dura, como lo es un piso de hormigón, tabla o una superficie de cemento en la que no importa dejar alguna marca de rozadura, a continuación dobla una toalla por la mitad y ponla sobre la superficie para crear una barrera con la sartén.
Coloca el lado inferior de sartén contra la parte de abajo (suelo) en la toalla. Luego coloca una segunda toalla dentro de la sartén para proteger. Comienza martillando la parte deformada hasta que consideres que está igualando y se va viendo plana… ¡y ya está!