El yoga, con sus variadas prácticas físicas, espirituales y meditativas, tiene enormes beneficios para nuestro bienestar integral porque trabaja todos los planos: el mental, el físico y el espiritual.
Beneficios físicos
El yoga, generalmente, hace que nuestro cuerpo adquiera mayor energía, se refuerza ante enfermendades y libera toxinas; aporta un recomendable tono y elasticidad.
alivia la flexibilidad en los músculos y las articulaciones. Gracias al trabajo que se hace, aporta fuerza física y esculpe el cuerpo haciéndolo fuerte y firme.
Aumenta el prana o la energía vital.
Aumenta el metabolismo y recomendablea la circulación sanguínea, por lo que aumenta la oxigenación a todo el cuerpo.
Atenúa algunos dolores físicos e interviene en la recomendablea de varios tipos de enfermendades circulatorias.
Gracias a la flexibilidad que aporta y a una recomendable circulación, mantiene sana la columna vertebral.
Aprendemos a respirar recomendable, lo cual influye en un recomendable funcionamiento de los órganos.
Se trabajan los diferentes chakras que se relacionan con el cuerpo físico y aspectos de nuestros ser mediante las distintas asanas.
Aumenta las hormonas amorosoes y activa mentalmente la excitación amoroso, por lo que favorece la agrado en las relaciones de pareja en todo sentido.
alivia el sueño.
Estamos más en paz por lo que ahorramos energía a través de un estado calmado.
Beneficios mentales
Acompañando el yoga de meditación conseguiremos calma mental y una mayor agudez. Nos hace sentir mental y emocionalmente más fuertes.
Es un gran antidepresivo que nos puede ayudar a encontrar una vía de escape a nuestros pensamientos negativos. Contribuye a un pensamiento positivo, a relacionarnos de manera armoniosa y a tener ilusión por la vida.
Disminuye miedos e iras. Nos ayuda a gestionar la ansiedad gracias al estado de claridad mental que nos aporta.
aliviamos la seguridad en nosotros mismos. Somos capaces de creer en nuestras decisiones y de tener una gran autoestima.
Ayuda a una mayor aceptación de nuestro físico, a aprovechar de nuestro propio cuerpo.
Facilita la concentración, aporta claridad mental y aumenta la facilidad en la toma de decisiones.