Tal vez te la hayas cruzado paseando alguna vez, porque aunque esta planta es originaria de Estados Unidos y Canadá actualmente se cultiva bastante en Europa por su propiedades curadoras y estéticas. Deja que hoy te hablemos de las propiedades de la hamamelis.
El nombre científico de la planta hamamelis es Hamamelis virginia, aunque en algunos países tienen un nombre menos amable y le dicen avellano de bruja.
El fruto del hamamelis tiene forma de cápsula con semillas color negro y brota de un arbusto que puede medir hasta 7 metros de altura, de troncos erectos y corteza gris, flores amarillas con cuatro pétalos alargados que brotan de entre las hojas, las cuales tienen su tiempo de floración en otoño y mitad de invierno.
A pesar de que llegue a etiquetarse con ese nombre, miles de personas en el mundo aprovechan las propiedades tradicionales del hamamelis en lo que tiene que ver con el cuidado de la piel.
La planta de hamamelis tiene origen en Estados Unidos pero en la actualidad es capaz de conseguirse casi que en cualquier lugar y mucho más cuando se sabe de sus beneficios. Los grupos indígenas de Estados Unidos utilizaban las propiedades de sus cortezas, hojas y ramas, sobre todo para el tratamiento de las dolorosas hemorroides.
Propiedades de la hamamelis
Es rico en flavonoides, ácidos fenólicos y taninos que le confieren propiedades:
• Astringentes (sustancias que contraen los tejidos celulares)
• Antinflamatorias
• Vasoconstrictoras
• Antibióticas
• Antisépticas
• Hemostáticas (compuesto capaz de retener el flujo sanguíneo)
Beneficios de la hamamelis
Sus hojas contienen flavonoides y taninos, que son unos principios activos muy interesantes en el tratamiento, por ejemplo, de los trastornos circulatorios.
Los taninos ejercen una acción venotónica, que ayuda a la contracción de los vasos sanguíneos, los capilares y las venas, favoreciendo así el flujo de la sangre.
En lo que se refiere a los flavonoides, éstos ejercen una acción vitamínica P que es capaz de aumentar la resistencia de las pequeñas venas y capilares, y en una disminución en sí de la permeabilidad capilar, que es responsable de la inflamación y el edema.
Las propiedades astringentes de esta planta actúan sobre el sistema circulatorio provocando constricción de los vasos sanguíneos, desinflamando y aliviando la pesadez y el dolor que producen las venas inflamadas. Estas propiedades pueden solucionar problemas como hemorroides, varices, urticaria, varicocele, flebitis, dolor de piernas y mala circulación en los pies, morados y hematomas, quemaduras y quemaduras solares, hemorragias, hemorragias nasales, cortes y dismenorreas.
Algunos estudios han logrado indicar que las propiedades tradicionales del hamamelis también llegan a regular el flujo menstrual y es utilizada por miles de mujeres en el mundo que experimentan los síntomas de la menopausia.
También está indicada para tratar inflamaciones de las trompas de falopio.
El uso externo del hamamelis también ayuda a la cicatrización de las perjudicadas y a combatir ciertas dermatitis. El extracto destilado permite calmar el dolor en hinchazones dolorosas, mientras que en compresas posibilita el tratamiento de lesiones cutáneas leves e infecciones locales de la piel.
El agua de hamamelis se utiliza muchísimo en cosmética, además.
Entre sus usos están el tratamiento del acné, bolsas de los ojos, reducción de poros taponados, la psoriasis, ezcemas, enrojecimientos e hinchazones.
En el pelo se utiliza para tratar el exceso de caspa, la irritación del cuero cabelludo y dar volumen al pelo además de ayudar a evitar la pérdida del cabello.
Usualmente las personas obtienen las propiedades tradicionales del hamamelis a través de de infusiones; también se utilizan las compresas en las contusiones o en las quemaduras si es el caso.
Para tratar otras dolencias como las venas varices, pues como ya lo hemos dicho la planta de hamamelis recomendablea la circulación de la sangre, las personas beben infusiones colocando unos 4 gramos de hojas secas por cada taza de agua atemperado y si es tu caso te recomendamos tomar 2 tazas a diario.
Unos baños y masajes con hamamelis en la zona afectada no estarían mal. Cabe aclarar que los beneficios de estos procedimientos deben ser acompañados del tratamiento que actualmente realices. En realidad no se trata de un tratamiento por sí solo, sino de una serie de acciones en medicina alternativa que ayudarán a proceso general de recuperarte.
Contraindicaciones
Los taninos de esta planta pueden irritar la mucosa gástrica. Esto puede paliarse mezclándolo con mucílagos, como por ejemplo el malvavisco.
No debe ser empleado en casos de gastritis o de úlcera gastroduodenal.
No deben ser utilizadas formas de dosificación con contenido alcohólico a niños menores de dos años ni a personas con problemas etílicos.