Los días en los que tengo reuniones y mucho movimiento de un lado a otro, lo que necesito es poder quitarme los zapatos para poder descansar los pies, cosa, que desde luego no puedo hacer. Aprendí de una compañera a ensanchar los zapatos y hacer que no aprienten tanto. Os dejo dos maneras de hacerlo que os irán super bien.
Agrandar los zapatos que aprietan.
Con estos tips podrás agrandar zapatos de todo tipo, zapatillas, bailarinas o calzado para niños. Sea cual sea tu caso te vendrán bien.
Te compras un par de zapatos hermosos que parecían cómodos cuando te los probaste, pero luego de tenerlos puestos por varias horas comienzan a apretarte tanto los pies hasta el punto en que te salen ampollas.
Si ese es tu caso, no te preocupes. Hemos recopilado dos maneras, que te ayudarán a “agrandar” zapatos de cualquier tipo.
Necesitarás lo siguiente.
Bolsas plásticas gruesas y sin huecos, en lo posible con cierre hermético.
Una jarra con agua
Congelador
Llena con agua las bolsas plásticas. Ciérralas muy bien y revisa que no tengan ninguna rotura. Si quieres agrandar punteras o zapatos de niños, utiliza bolsas más pequeñas.
Coloca cada bolsa dentro de los zapatos y acomódalas para que ocupen todo el calzado por dentro. Si es necesario, coloca dos bolsas. Ten mucho cuidado de que no se rompan.
Pon los zapatos en el congelador una noche o la cantidad de horas suficientes para que el agua se convierta en hielo.
Luego, retira los zapatos del congelador, espera que el hielo se derrita y quita las bolsas. Y listo, ahora tendrás un calzado más suelto y holgado.
¿Por qué se agrandan con este método?
Cuando el agua se congela y pasa del estado líquido al sólido, se dilata. De esa manera, al aumentar su tamaño, estira el zapato, como si lo hubieras colocado en la horma, que es el método que utilizan los zapateros.
Segunda manera de ensanchar zapatos.
Todo lo que requieres es ponerte unos calcetines gruesos, calzarte el zapato como puedas y calentarlo por fuera con el secador hasta que te deje de apretar.
